viernes, 10 de agosto de 2007

Los Resultados

Probablemente el concepto más importante para juzgar cualquier actividad son los resultados.

Los resultados no son lo más importante, son lo único importante.

Esto es algo que podemos observar en la naturaleza, la especie que logra las modificaciones necesarias sobrevive, la que no, entra en la memoria si acaso.

Esto parece demasiado duro, pero es la más pura verdad. Y para probarlo están todos esos negocios que empiezan con las mejores intenciones, pero que no son capaces de producir los resultados que se requieren y entonces desaparecen, lenta o rápidamente.

No importa cuánto esfuerzo, trabajo, tiempo y recursos hayamos empleado en lograr algo, si no lo logramos, no habremos alcanzado el resultado y todo habrá sido un desperdicio.

La vida misma nos muestra que lo único que importa son los resultados. En su camino, logra resultados y cuando no es así, simplemente muere.

Sin embargo, de algún modo, hemos perdido a tal grado este concepto que ya aceptamos que el logro de resultados es inusual. Ya hemos aprendido que el logro de resultados es algo no está bajo nuestro control. Y, si no está bajo nuestro control, entonces lograrlos o no lograrlos depende de la suerte o de algún otro factor ajeno a nosotros y deja de ser nuestra responsabilidad.

Y todo lo que nos queda es explicar por qué suceden o no suceden las cosas.

El éxito depende de los resultados, nuestra empresa depende de los resultados.

Dentro de todo este pensamiento, hay que tener en cuenta algo muy importante, no hay manera de lograr resultados sin conocimiento, tener la firmeza para lograr resultados es sólo la mitad, la otra mitad es saber cómo lograrlos.

La propuesta es pensar diferente, pensar que los resultados dependen de lo que hagamos, prepararnos para lograrlos y entonces lograrlos.

Solamente observa, qué clase de resultados estás obteniendo, si los resultados que estás obteniendo son los que quieres, felicidades, no cambies nada.

Pero si al observar encuentras que lo que estás obteniendo no es lo que quieres, entonces piensa en algo diferente, haz algo diferente.


Proyecto Fénix
Una forma diferente de pensar
Una verdadera solución

miércoles, 8 de agosto de 2007

HACIENDO LO MISMO!

Ya sea por educación, costumbre o por observación, nosotros hemos aprendido que hay formas “correctas” de encarar y resolver los problemas.

La mayoría de estas formas están tan aceptadas que ninguno de nosotros las cuestiona. Y de pronto se convierten en paradigmas, en sistemas de pensamiento y de vida.

Estamos tan de acuerdo en que son y deberían ser así, que nos olvidamos de que podemos, y de cuando en cuando, deberíamos cuestionarlas. Principalmente cuando los resultados no son los esperados.

Esto es tan cierto para la mayoría de nosotros, quienes por décadas hemos estado expuestos a la contaminación de las noticias, que ya consideramos que la economía es un fenómeno que sucede per se, lo mismo podríamos decir de la política y algunas otras prácticas que ya se consideran como escritas por Dios mismo.

Además, el miedo a desestabilizar todo el sistema por la introducción de una nueva forma de encarar el problema lleva a descartar soluciones que podrían ser factibles, para no mover los pilares de otros tantos sistemas también aceptados como ciertos.

Una de las cosas que siempre me han llamado la atención es que a mayor cantidad de gente en el planeta haya una mayor cantidad de pobreza. Si nos pusiéramos a pensar en que cada ser humano que llega a este planeta es un cliente potencial de todos los bienes y servicios existentes, inmediatamente entraríamos en conflicto con esta condición de pobreza que impera en el mundo.

Por supuesto que la respuesta “lógica” sería que Vilfredo Pareto (1848-1923) realizó un estudio sobre la distribución de la riqueza, en el cual descubrió que la minoría de la población poseía la mayor parte de la riqueza y la mayoría de la población poseía la menor parte de la riqueza. Con esto estableció la llamada "Ley de Pareto" según la cual la desigualdad económica es inevitable en cualquier sociedad.

La cita se puede acompañar con esa historia que dice que “aún si se redistribuyera la riqueza en forma igual entre los habitantes de la tierra, en un año la proporción sería igual.”

No es que no crea que la “ley de Pareto” sea verdadera, lo que digo es: ¿por qué no la cuestionamos?.

En un juego de monopolio, al principio uno recibe una determinada cantidad de dinero, sin la cual no es posible jugar. Pero... ¿Qué pasaría si a la mitad del juego la banca decidiera que debe recoger la mitad del dinero de cada jugador? ¿Y si repitiera la operación una vez más? El resultado es siempre que el juego se detiene y a nadie le sirve que la economía se pare.

Pero de nuevo “los expertos” dirán que incrementar el poder adquisitivo de los jugadores es inflacionario.

Y hasta hay quien piensa que los ricos, es decir el 20%, estarían en contra de arreglar el problema, pero yo pienso que bien mirado cada uno lo apoyaría.

Éste es mi planteamiento:
Si yo tengo una heladería, y un teléfono en el lugar, dependo de que mis clientes tengan dinero para poder pagar, entre otras cosas, el teléfono. Por supuesto si tengo menos dinero, lo usaré menos que si mis clientes compraran más.

Si uso más el teléfono pago más a la telefónica y el dueño se hace más rico. Lo mismo el dinero que mis clientes pagarán entraría en la economía y otros fabricantes de bienes y servicios se beneficiarían de ello.

Es evidente que nosotros pensamos que la situación en el mundo y en nuestro país es como debería ser. Y puede que así sea, pero mi pregunta inicial es: ¿no deberíamos cuestionarlo?

¿Por qué las cosas deben ser como son? ¿por qué no cambiarlas si no son como deberían ser o nos gustaría que fueran? La razón por la que las cosas son como son, es porque aceptamos sin cuestionar que así deben ser.

Lo mismo sucede en la economía del país que con los resultados en nuestras empresas. Y así esperamos que la situación mejore para tener un mejor ingreso, pero esto no parece pasar y sólo nos lamentamos invocando la esperanza de que algo pase para que las cosas mejoren.

Una cosa que es evidente es que la supervivencia de tu empresa depende de las ventas, y parece que hoy en día las ventas dependen de todo menos de los vendedores; de la economía, de los problemas de los Estados Unidos, de la competencia, de la falta de dinero y de tantos otros factores sobre los que no podemos influir, que nos hacen pensar que las ventas son como la economía: suben y bajan a su antojo.

¿Pero realmente no podemos hacer nada al respecto?

Hoy mi propuesta es que pienses diferente, que no aceptes que las cosas son como son, porque así es como deben ser.

Yo pienso que lo que debe ser es que obtengas los resultados que quieres obtener. Nosotros somos un grupo de gente que piensa diferente, que es capaz de buscar soluciones donde el paradigma dice que no existen.

Las cosas ya son como son. No pierdes nada con intentar una solución diferente, las cosas podrían ser como tú quieres que sean.

Proyecto Fénix
Una forma diferente de pensar
Una verdadera solución

LA IMPORTANCIA DE LAS VENTAS

Cada semana debes pagar nóminas, proveedores, y un sinnúmero de gastos y servicios que necesitas para mantener la empresa funcionando. Para poder hacer esto, necesitas dinero. Para tener dinero debes VENDER tus productos o servicios a tus clientes. Sin las ventas no tendrías dinero para pagar y rápidamente te verías en problemas y tu empresa pronto sería historia.

Ninguna empresa puede sobrevivir sin ventas. Las ventas son el motor de la economía y de tu empresa.

Desgraciadamente, las ventas son un factor sobre el que consideramos que no hay control.

Y si no me crees, te pido que me respondas ¿qué se debe hacer para subir las ventas?

La mayor parte de la gente no tiene la más remota idea de que pueda existir alguna clase de forma de controlar las ventas. De hecho pienso que la gente está completamente convencida de que las ventas están manejadas por factores totalmente más allá de la capacidad de control.

Sin embargo, las ventas, como cualquier actividad, pueden ser controladas.

Lo primero que debemos entender es que para lograr las ventas debemos prospectar. Si no tenemos prospectos no tenemos ventas.

Prospectar quiere decir buscar y encontrar prospectos, es decir, personas o empresas que necesitan tus productos o servicios.

Puedes tener el mejor producto o servicio y aún así no venderlo, SI NADIE SABE QUE LO TIENES. En la medida que la gente sepa que puedes proveerle ese producto o servicio, tus posibilidades de venderlo se incrementan.

Muchas empresas en este momento tienen problemas de dinero, y desgraciadamente no se dan cuenta de que, para tener dinero, TIENEN QUE VENDER; y para poder vender, necesitan clientes. Y PARA TENER CLIENTES, NECESITAN ANUNCIARSE.

Sin importar la manera que emplees para hacer publicidad, esto es lo primero que debes hacer, o de otra manera no podrás tener ventas y, por consiguiente, no tendrás dinero.

Por supuesto, si el dinero escasea no tendrás acceso a medios de publicidad tradicionales: TV, radio o prensa. Así que podrías utilizar el poder de Internet para llegar a tus posibles clientes. Internet = Ventas = Dinero.

Si necesitas más dinero, es decir, más ventas, necesitas al Proyecto Fénix.

sábado, 4 de agosto de 2007

LA RESPUESTA QUE BUSCAS

Si pedimos un aumento de sueldo queremos que el jefe nos diga que sí, si presentamos un proyecto, queremos que nos digan que sí, si estamos conquistando a una chica o a un galán queremos que nos diga que sí. Desgraciadamente la vida no es siempre color de rosa.

Si estás cansado de obtener no como respuesta, esto es lo que andabas buscando.

Algunas ideas generadas sin más base que una opinión acordada, surgen para convertirse en dogmas “que todo mundo sabe”. Son tan fuertes que no admiten posibilidad de duda y cualquiera que tenga la peregrina idea, ya no de oponerse, sino de cuestionar “eso que todo mundo sabe” se convierte en un blanco.

Es preciso que llegue un Cristóbal Colón que demuestre que la tierra no es plana, o un Galileo para demostrar que la tierra gira en torno al sol y no al revés.

En nuestra cotidianidad encontramos tales ideas, que afectan nuestras vidas en mayor o menor grado.

Es algo muy curioso pero encontramos que entre menos conocimientos verdaderos existen en un tema, son más las ideas absurdas que rigen ese tema. Y si no me cree, sólo recuerde lo que hacían para aliviar las infecciones antes del descubrimiento de la penicilina.

LAS VENTAS ESTÁN DENTRO DE ESTA CATEGORÍA.

La cantidad de ideas absurdas que encontramos sobre el tema, lo hacen tan incomprensible que la mayoría de la gente prefiere no tener nada que ver con las ventas.

Esto es una idea completamente absurda. Si no quisiéramos tener que ver con las ventas, entonces cómo conseguiríamos un helado siendo niños, cómo podríamos influir en que nos contrataran en una selección de personal entre decenas de solicitantes, cómo podríamos lograr esa chica o ese galán, sin las ventas, cómo podríamos lograr el éxito al solicitar un aumento de sueldo.

En resumidas cuentas ¿cómo podríamos para obtener un SÍ como respuesta?

Lo cierto es que una increíble cantidad de gente pasa por sus vidas evadiendo las ventas y preguntándose por qué no logran obtener un helado, un empleo, una chica o un galán, sin aumento y sin éxito en las negociaciones, insistiendo en que no quieren saber nada de las ventas, mientras acumulan un NO tras otro.

Pero y ¿qué pasa con aquellos que, por decisión o por necesidad, están en las ventas y dependen de vender para lograr sus ingresos?

Pues la mayoría tiene que ingeniárselas para logar sus metas y no siempre lo logran.

Por una sencilla razón: NO SABEN CÓMO.

Cómo sería si pudiéramos logar nuestro helado, nuestro empleo, nuestra chica o nuestro galán, nuestro aumento, en fin… obtener con éxito todo lo que quisiéramos.

Pues hay una manera de lograrlo.

Hemos desarrollado un taller, efectivo y sencillo que te enseña en unas cuantas horas las bases de las ventas.

Un taller diseñado para ti, ya sea que lo uses en las ventas profesionales o para lograr tus metas en la vida. Ésta es una verdadera oportunidad de incrementar tus ingresos. Deja atrás los no y empieza a obtener SÍ EN LUGAR DE NO.